Aqui us deixem el darrer programa d’aquesta temporada de “El vol de les papallones”. Aquest cop hem passat una estona xerrant sobre educació lliure amb en Marc Alcega de la Xell (Xarxa d’Educació Lliure). Ens retrobem al setembre amb la segona temporada del programa!
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Nou programa de “El vol de les Papallones” a Ràdio Cambrils. Aquest cop hem parlat amb Marhía José Calvo, facilitadora mindfulness, i sòcia de Papallones 🙂 Ens ha explicat algunes de les seves experiències en introduir la meditació i l’atenció plena a les aules, i hem conversat sobre com ens pot ajudar en el nostre dia a dia la pràctica del mindfulness.
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Nou programa de “El vol de les Papallones” enregistrat a Ràdio Cambrils. El d’avui és un programa molt especial per nosaltres, avui ens ha visitat Miriam Leiva, una de les sòcies fundadores de Papallones. La Miriam ha vingut a parlar-nos de com acompanyar la sexualitat en la infància, i hem parlat de com important és com tractem aquest tema en família i en totes les edats tant en la infància com en l’adolescència. Des de Papallones estem convençuts que cal tractar amb més profunditat la sexualitat a les escoles per poder formar persones respectuoses amb els altres i amb ells mateixos.
Què en penseu? Creieu que caldria parlar més d’aquest tema a les aules? I a casa, sabem com abordar-lo? Deixa els teus comentaris en les nostres xarxes socials, us llegim atentament!
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Además, Miriam nos ha preparado una selección de recursos para acompañar la sexualidad de la infancia a la adolescencia.
El tesoro de Lilith, es un cuento sobre la sexualidad, el placer y el ciclo menstrual.
El libro rosado del Amor, primero por ti misma, trata sobre la importancia del respeto y el amor por nosotras mismas. Prevención de violencia y abusos sexuales.
El libro rojo de las niñas, habla sobre la naturaleza femenina. Explicado para niñas y también para mujeres maduras que necesiten sanar su propia infancia.
Clara y su sombra, para ayudar a los adultos a explicarle a los más pequeños cómo prevenir el abuso sexual infantil.
Cuéntamelo todo. La pedagoga sexual responde a 101 preguntas realizadas por alumnos/as de tercero y cuarto de primaria que asistieron a sus charlas sobre el cuerpo, el amor y la sexualidad.
Jo sí que sé de veritat com es fan les criatures, para niñas y niños que necesitan saber TODO y padres/madres que no saben cómo explicarlo. Explica de forma sencilla y con dibujos muy básicos y claros lo que es el sexo, de dónde vienen los niños, cómo nacen, métodos anticonceptivos, etc. Edad recomendada para mayores de 6 años.
Cosquillas, es un cuento sobre sexualidad, deseos y fantasías en la infancia.
Estela, grita muy fuerte! . Un libro imprescindible para ayudar a prevenir el abuso sexual en la infancia.
El libro dorado de los niños, trata sobre la naturaleza masculina. Un libro que invita a los niños y a los hombres en general a reconocerse, respetarse y permitirse ser uno mismo.
¿Qué me está pasando?, sobre los cambios físicos y emocionales en la pubertad.
En Bru es fa gran y La Mía es fa gran, ayudan a acompañar a niñas y niños en los cambios de la pubertad (9-12 años)
La regla Mola, si sabes cómo funciona. Libro sobre la menstruación explicado de forma directa y divertida para vivir estos cambios con confianza y bienestar. Imprescindible para chicas que están empezando a hacer el cambio.
Este enero en el Espai Familiar de Papallones tuvimos el placer de contar con la colaboración de Carmen Hernández Martínez, Doctora en Psicología por la URV y licenciada en psicología por la UAB, que nos invitó a reflexionar sobre las exigencias actuales relacionadas con la maternidad /paternidad.
La exposición comenzó con la presentación de cada uno de los asistentes a la charla y el porqué de la necesidad de acudir. Seguidamente se mostraron diapositivas con diferentes sentimientos y se invitó a cuestionar que es lo que los provoca. Tras compartir en grupo las respuestas Carmen mostró evidencia científica que demuestra que en la actualidad las tareas denominadas “invisibles”, compuestas por las obligaciones del hogar y la coordinación de las mismas son las que provocan la “carga mental” activando la hormona del estrés llamada cortisol. Explicó que la forma de liberarse de esta carga mental es aprender a delegar, confiar y dejar hacer. También subrayó que el bienestar de los progenitores es de vital importancia para poder proporcionar unos cuidados de calidad a nuestros hijos; y que una de las claves es aprender a relativizar los acontecimientos; “lo primero somos nosotor@s” puntualizó.
Se vivió un clima muy ameno y distendido durante la charla donde todos pudieron expresar sus frustraciones y explicar sus propias cargas mentales. Entrevistamos a Carmen para poder compartir, con vosotr@s, algo más sobre esta experiencia.
– Has mencionado que existe un colectivo de cuidadores profesionales, (enfermeros, personas de compañía para ancianos y gente con problemas físicos y/o mentales) que ciertamente suelen padecer algunos síndromes y que los padres/madres no estamos incluidos en este colectivo. ¿Cuál es tu punto de vista acerca de por qué no están incluidos?
Bueno, en realidad lo que comente, es que cuando empecé a buscar información para dar la charla, sobre qué tipo de cuidados, sobre los cuidadores debemos proporcionarnos, etc… Había mucha información de sobre como los cuidadores de personas con dependencia, de personas mayores o con algún tipo de discapacidad, se hablaba mucho de ese colectivo de cuidadores pero en ningún momento se incluía a las madres y los padres en ese colectivo, cuando realmente estamos haciendo labores diarias de 24h al día 7 días a la semana de cuidados. Entonces, esto forma parte otra vez de la invisibilidad que se da en nuestra sociedad moderna a las tareas de cuidado de los hijos, son tareas muy invisible y sin embargo, las madres y los padres estamos cada día ahí, “al pie del cañón”, y de hecho podemos, incluso, sufrir los mismos efectos que estas personas que cuidan a personas con depencia, personas mayores.. Yo creo que forma parte de la invisiblidad de la tarea como madres y padres.
– Desde tu perspectiva, ¿qué es lo que lo provoca en padres/madres el síndrome del cuidador? ¿Qué dicen las estadísticas al respecto?
Claro, el síndrome del cuidador es un síndrome a través del cual esa persona empieza a tener un desgaste físico, falta de energía, falta de sueño, irritabilidad… Toda una serie de molestias, y yo creo que es un síndrome perfectamente extrapolable a los padres y a las madres, y pueden haber muchísimas causas, pero yo creo que las estadísticas nos están diciendo, por ejemplo que cerca del 80% de los padres que tienen hijos, y que cerca del 75% de las madres que tienen hijos, trabajan fuera de casa, con lo cual ya tenemos 8 horas de nuestro día (en el mejor de los casos), que estamos fuera de casa dedicando un esfuerzo mental y físico a nuestro trabajo y después también tenemos las tareas que tenemos que hacer en casa, hay que poner lavadoras, hay que comprar, llenar la nevera, cocinar… etc. Tareas domesticas a las que hay que incluir el cuidado de los hijos y/o las hijas. Entonces, ahí podemos tener fuentes de agotamiento físico sobretodo principalmente, pero después también quise hablar de este concepto, que también está detrás de este agotamiento, que es: la carga mental. Muchas veces no se trata de poner lavadoras, ni de ir a comprar, sino de saber que hay que poner una lavadora, saber que nuestro hijo va a necesitar el chándal el miércoles y que necesitamos poner la lavadora antes para que esté limpio o saber qué es lo que hay que comprar, no solo hacer la compra, preparar las mochilas de l@s niñ@s. Entonces, ¿que nos están diciendo las estadísticas? Por un lado se puede cuantificar muy bien las personas que trabajan en casa, las que trabajan fuera de casa, tenemos datos del instituto de estadística, que nos dicen los porcentajes que hemos comentado antes. Pero la carga mental, son tareas muy invisibles y muy difíciles de cuantificar. Se ha hecho algún estudio, no por el instituto nacional de estadística, que dice que hay un porcentaje muy elevado de las mujeres, y un porcentaje de hombres, padres y madres, presentan esta carga mental es decir que tienen innumerables tareas , como si nos fueran acumulando posits en la frente de todas las cosas que tenemos que pensar. Que es la coordinación de las tareas del hogar.
– Sabemos que trabajas en proyectos de la universidad donde investigáis sobre los efectos de diferentes variables en las embarazadas y luego en los niños, ¿puedes comentarnos los resultados que más te han sorprendido?
Si, en realidad nosotros trabajamos con muestras muy amplias en las cuales hacemos un seguimiento desde el inicio del embarazo, vamos haciendo seguimiento de las mujeres embarazadas y medimos muchísimas variables: variables bioquímicas, analíticas de sangre, muestras de orina, estilos de vida, practica de actividad física, tipo de nutrición, consumo de tóxicos, exposición a tóxicos ambientales, etc… Así que realmente tenemos unas muestras muy amplias, en las cuales también estamos evaluando el estado emocional de las gestantes, a lo largo de todo el embarazo: síntomas de ansiedad, síntomas de depresión, bienestar… Después lo que hacemos es hacer un seguimiento de estos bebes a lo largo de su desarrollo, incluso tenemos una muestra que estamos siguiendo hasta que l@s niñ@s tienen 7 años. Y a lo largo de este seguimiento que más evaluamos? Pues a los propios niños y niñas también, parámetros bioquímicos, análisis de orina, de sangre, la exposición a tóxicos ambientales, si son fumadores pasivos, la calidad del vinculo con sus padres y sus madres, el estado emocional de los padres, la psicopatología de los padres/madres… Y después también a los niños y niñas evaluamos sobre todo, su temperamento, su desarrollo cognitivo, atención, concentración, memoria, capacidad intelectual y función ejecutiva. Que son todo indicadores del neuro-desarrollo cerebral. ¿Qué queremos nosotros hacer aquí? Ver de todos estos factores que se dan en la gestación, y todos estos factores que se dan en el desarrollo, que tiene un efecto más importante en el desarrollo de los niños. Y entonces una de las cosas que más se está mostrando y que nosotras hemos demostrado, que por ejemplo el tabaquismo durante el embarazo afecta el neuro-desarrollo, que son resultados que hoy en día ya nadie duda, como la lactancia materna que también es un factor importante para el desarrollo cognitivo, también lo tenemos publicado. Estas variables que ya nadie duda sobre si la lactancia materna es buena, que dejar de fumar durante el embarazo es lo mejor que podemos hacer… Pero también el estado emocional de la madre, es muy relevante, tanto a lo largo del embarazo, en el posparto inmediato, y a lo largo del desarrollo de los niños, la psicopatología de los padres/madres, el estado emocional de la gestante es una variable que de manera continuada siempre sale significativa. Con lo cual podemos decir, que la lactancia está muy bien (y nadie lo duda), otros aspectos como el colecho, el porteo…son aspectos que van a mejorar el desarrollo, pero una constante es el estado emocional de las madres y los padres, con lo cual creo que es la variable que más deberíamos cuidar.
– ¿Crees que la carga mental afecta más a un sexo que al otro? ¿Por qué? ¿Hay datos científicos?
Como hemos comentado antes las cargas mentales son una serie de tareas invisibles, y muy difíciles de cuantificar. Pero cuando vamos a coger determinados aspectos, por ejemplo analizar cuantos hombres y cuantas mujeres por ejemplo están en los grupos de whatsapp de padres y madres del colegio, que son los que se van a encargar de que hay que llevar tal cosa a la clase porque están trabajando algo determinado… Nos estamos encontrando con que la mayoría son mujeres. No hay datos objetivos del Instituto Nacional de Estadística, pero si que hubo una empresa que intento hacer un estudio, con una muestra de unas 2.400 personas, entre 25 y 40 años en parejas con y sin hijos, y vieron que alrededor del 80% de las mujeres decían que tenían una lista interminable de tareas por hacer, en cuanto al cuidado de los hijos frente al 25% de los hombres. Entonces si que es verdad, que las tareas de la coordinación del hogar, normalmente recaen sobre las mujeres.
Yo creo que aquí puede haber, una cuestión social muy importante, y después también se puede tratar de características personales de cada uno. ¿Qué quiero decir? Muchas veces a nivel social, por un lado,( a mi no me gusta generalizar, no) nos podemos encontrar que la mujer ya adquiere este rol, sobre el que ya estamos trabajando para dejarlo de adquirir. Y por otro lado, también nos encontramos con que este mismo estudio que comento, nos está diciendo que quizás solamente el 24% de las mujeres que tienen esta carga mental, cuando delegan alguna tarea realmente se la quitan de la cabeza. Por lo tanto, aquí creo que hay como 2 factores importantes: por un lado esto recae sobre las mujeres a nivel social, yo creo que ya que estamos consiguiendo la implicación de los hombres en las tareas del hogar sea cada vez mayor, y los porcentajes año tras año se incrementan. Ahora debemos ir un paso más allá y es empezar también a compartir la coordinación del hogar, a compartirla de verdad, en el sentido de que no solamente llevar a los niños al colegio, no solo trasladarlos de casa al cole, sino lo que implica, hacer las maletas, tener las batas limpias… Todo lo que implica esa tarea. Entonces debemos ir hacia eso, en también compartir la coordinación del hogar. Pero eso requiere por un lado, en el hogar que el hombre tiene menos carga mental, más pro actividad de su parte. Y también requiere por parte de las mujeres que tienen más carga mental, aprender a delegar, y que no asumamos ya de por sí, esa carga. Estaría muy bien hacer una encuesta de cuantas mujeres le han preguntado a sus parejas si pueden ellos estar en el grupo de whatsapp por ejemplo, en vez de asumir esa responsabilidad directamente. Por tanto la comunicación aquí es básica, proactividad, saber delegar, saber comunicar.
– ¿Cuáles son las claves para conseguir ese bienestar que tanto necesitamos los cuidadores?
No existe una fórmula mágica, si la tuviéramos tendríamos un novel en potencia. Yo sí que creo que es un trabajo personal, que tiene que hacer cada uno. Por un lado tenemos que hacer un esfuerzo, primero de introspección y saber que nos proporciona bienestar a cada una/o. Por que a cada persona le proporciona bienestar una determinada cosa. Y por otro lado tener una determinación fija de llevarlo a cabo. Muchas veces tenemos la excusa, trabajo fuera de casa, trabajo en casa, cuido de mis hijos, no tengo tiempo. Y esa excusa nos sirve para dejar de cuidarnos. Y para mí la clave está por un lado en estar convencido/a de que necesitamos buscar nuestro espacio de bienestar, coger esta determinación, hacer un esfuerzo en saber que me proporciona bienestar y después establecer un plan de acción. Realmente, si el automatismo nos lleva a descuidarnos y a ir por la vida respirando sin más, pues debemos trabajar contra ese automatismo y establecer un plan de acción. Por ejemplo: a mí me proporciona bienestar ir a cenar con mi pareja una vez a la semana, aquí me puede venir la creencia de cómo voy a dejar a mis hijos/as, si son lo primero, como lo voy a hacer?… Pues realmente voy a hacer una inversión y voy a hacer lo necesario para poder llevarlo a cabo. Hacer actividad física, leer… Gestionar, mejor el tiempo. Y movilizar la ingeniería familiar para hacerlo posible, para poder cuadrarlo todo. Yo creo que con determinación y reflexión sobre que le produce bienestar a cada uno/a. Al fin y al cabo, nosotros somos lo primero, su bienestar deriva del nuestro.
Bueno, esto ha sido todo. Muchísimas gracias Carmen por tu amabilidad y tu atención, por haber venido a Papallones. Y hasta pronto.
Marina nos visitó el pasado Noviembre para hablar de cómo gestionar las emociones en una separación. La charla estaba dirigida a los padres y madres que están en una situación en las que el corazón dice una cosa y la mente dice otra.
Algunas personas piensan que es mejor estar mal con la pareja y es necesario “aguantar” por el bien de los hijos, porque creen que para los niños y niñas es mejor tener una familia unida, aunque estén en desacuerdo en el matrimonio o con la pareja Sin embargo Marina nos hizo ver la incoherencia emocional en la que viven estás familias, muchas veces inmersas en un ambiente que no es armonioso, en donde los padres no muestran ningún tipo de cariño entre ellos y aún asi, siguen juntos.
Pudimos disfrutar de un ambiente muy íntimo y cercano lo cual permitió que abriéramos nuestros corazones y explicáramos nuestras vivencias.
Mediante una dinámica nos habló de la diferencia entre actuar de manera razonable y/o coherente y ahora, en la entrevista, nos habla de muchas otras cosas.
“Elegir entre ser razonable o coherentes”, ¿A que te refieres con estos términos y cuál es la diferencia?
Para mí es muy importante entender que hay una diferencia, porque creo que nos han educado sobretodo en ser razonables, es como el ejemplo que ponías, cuando los padres deciden estar juntos a pesar de no estar bien, a pesar de no quererse, lo hacen porque piensan y creen, que eso es lo mejor para los niños, eso es ser razonable o vendría de una base razonable. Yo de lo que siempre hablo, es de la coherencia.
Ahora mientras preparábamos la entrevista justo tenía los papeles que traje en la charla, así que los podemos enseñar (3 papeles, cada uno lleva escrito un verbo: sentir, pensar, hacer). Hay tres puntos que son claves, el sentir, el pensar y el hacer. Yo comentaba en esa charla que para mí lo que es la clave, es que estos 3 puntos deben estar en orden, tienen que ser lo mismo, que lo que sentimos, pensamos y hacemos vayan en una misma dirección. Eso es la clave y donde vemos la diferencia, cuando eres coherente, cuando estás haciendo algo desde la coherencia emocional, el que va primero es el sentir, aquí es cuando hablamos en la charla y nos extendimos un poco más, hablando del sistema nervioso, que hay en las vísceras que captan, que sienten mucho antes de que el cerebro lo perciba. Entonces el orden seria, primero sentir, aquello que has sentido canalizarlo a través de un pensamiento, poner orden, crear una estrategia y finalmente pasar a la acción que es el hacer o el decir que es súper importante.
Teniendo en cuenta que este es el último punto, y que no nos lo podemos saltar. Entonces la diferencia entre coherente y razonable, seria que en el razonable el orden de los tres verbos es diferente. Primero pienso lo que está bien, lo que está mal, pero no lo siento, yo no sé si eso es bueno para mí, si me vibra o no me vibra. En la charla salieron momentos muy íntimos, vivencias personales duras, complicadas, y piensas; que sientes en ese momento, la decisión a tomar de lo que sientes es lo que yo defiendo, que no manipules ese sentimiento, si tu sientes que es así, es así. A partir de ahí, piensa como lo vas a hacer, para tirar adelante con eso, pero no al revés. Si priorizamos el sentir al pensar, estas en coherencia emocional, en cambio, lo que estamos acostumbrados es a poner primero el pensar.
Nos han educado diciéndonos lo que está bien, lo que está mal, lo que hay que creer, lo que hay que pensar, lo que es políticamente correcto, lo que decías, las familias tienen que estar juntas. Pero ¿qué está pasando cuando esos padres sienten que no están bien juntos? A veces puede ser que haya un conflicto grave, como en algunos casos explicados en la charla, pero a veces puede ser simplemente que los padres, tampoco tienen que estar viviendo un gran drama, simplemente sienten que esa pareja no es el lugar donde tienen que estar. Pasar a la acción respecto a eso sería la coherencia emocional. Si le damos la vuelta y primero pensamos, sí, estamos siendo razonables, pero eso que sentimos se nos queda bloqueado y de alguna forma sale. Primero porque acabamos siendo personas infelices, frustradas, bueno cada uno lo vive de una forma distinta. Pero son esas emociones que se quedan bloqueadas, y la persona a veces estalla por cosas que a veces no tienen nada que ver o no siente satisfacción por cosas simples de la vida, es como que se va acumulando.
Ser razonable, no es saludable.
Un poco esto contesta la siguiente pregunta que teníamos preparada ¿qué consecuencias nos puede traer no validar lo que sentimos? Digamos, no ser coherentes.
Cuando no validamos lo que sentimos, estamos bloqueando una emoción. En la charla fue interesante, porque no solo hablamos del adulto, había gente que planteaba: – es que cuando viene mi hijo, me dice que no quiere estar con su padre. ¿Qué hago? Su padre ha sido una persona que realmente nos ha hecho mucho daño, como familia, pero mi hijo lo echa de menos. Entonces, cualquiera de las dos emociones planteaba, ¿Qué hago? Porque no voy a volver con ese padre, pero tiene que ir porque tiene la custodia compartida. En cualquier caso, mi recomendación era, valida la emoción que tiene tu hijo, sea la que sea. Luego la realidad es la que es, y también hay que describirla. Después estuvimos hablando de eso, de describir: -yo veo. Poder acompañar al niño validando su emoción, sin negarla, sin taparla, sin intentar camuflarla, sin contarles cosas que no son, sin imponerle esa razón por encima. Sino como: – tú no tienes ganas de ver a tu padre, yo lo entiendo y lo acepto (le puedes preguntar el porqué), y luego le explicaras si tiene que ir, (por si hay un acuerdo o una alternativa).
Y la familia que contaba el otro caso, no van a ir porque están lejos, hay problemas más graves, entonces en este caso: -yo reconozco que echas de menos a tu padre (reconocer esta emoción). El sentirnos reconocidos emocionalmente, es lo que da validez a lo que sentimos y nos deja expresarnos y nos deja que salgan las emociones en la forma en que sean, y eso es muy saludable. Cuando necesitamos llorar, que lloremos, cuando necesitemos estar enfadados, que nos enfademos. Eso es lo que yo creo que es lo saludable.
Respecto a la separación del padre y la madre, y de parejas en general, para los hijos y las hijas puede ser, bastante doloroso el hecho de que sus padres se separen. A parte de ser coherentes, ¿qué crees que podemos hacer los padres y las madres por ellos, en situaciones de este tipo?
Yo creo que los niños empatizan mucho, como los adultos.
Si es doloroso que se separen es porque ellos ya deben de tener una edad en la que ya se les ha generado la estructura social de que lo mejor es una pareja.
Entonces, estamos hablando de validar las emociones, ¿no? Cuando le explicas a tu hijo que te quieres separar, lo mejor es validar tus emociones. “Es que yo no quiero a esta persona o no quieres estar con ella”, “yo cuando estoy con tu padre (o madre) no me siento bien, no soy feliz, no tengo energía” Lo que esté pasando de verdad.
Entonces un niño puede entender, los niños también se enfadan, también se frustran, también hay personas con las que no quieren estar, entonces son capaces de empatizar y de entender. Hacerles entender que no es culpa suya, que no es culpa de ellos.
Cuando no tienen las explicaciones suficientes y no se valida la parte emocional, pueden llegar a pensar que la culpa es de ellos, pero porque no tienen información. Queriendo protegerles a veces lo que les hacemos es más daño, porque tienen que llenar espacios para los que no tienen respuesta. Cuando tiene la explicación, “me pasa esto”, que el padre pueda dar su versión, que la madre puede dar su versión, y siempre respetando al padre o a la madre, porque puede ser que uno de los dos es el que quiere separarse y el otro no, hay que validarlo también, “tu madre quiere separarse, yo no, pero tengo que aceptarlo, no estamos bien, o no me quiere, lo mejor es que estemos separados”. Y eso los niños lo entienden, desde la emoción lo entienden, el razonamiento lo van construyendo, por eso el pensar es el segundo, solo tenemos que construir, desde el sentir, empatiza mucho más rápido. Que luego les guste o no, pero luego ya pueden trabajar la frustración, de claro, “me gustaba más cuando mis padres estaban juntos”. A veces la vida te trae cambios y hay cambios, cuando ves que ese cambio tiene una razón y se entiende, “claro ya no nos queremos, por eso no estamos juntos”, eso los niños lo pueden entender.
Las parejas es algo que se unen y se pueden separar, que ellos no son los culpables y que seguirán teniendo el rol de hijos, seguirás siendo su padre o su madre y que se puede generar una nueva estructura. Cuando tienen la información, (igual que los adultos) y la información veraz, entonces nos tranquilizamos, es como “ah vale, esto es así”.
Pensando que los niños no entienden o no saben o son pequeños, les negamos cierta información que al final es vital para su tranquilidad, son niños, pero son mucho más inteligentes de lo que a veces les tratamos, creo yo.
Totalmente de acuerdo, el enfoque cambia un poco ¿no?, según la edad que tenga el niño o la niña, ya que hay una edad que el razonamiento (por decirlo de alguna manera) está más desarrollado y tienen capacidad de entenderlo de forma lógica o igual no. Entonces, claro, el enfoque es diferente dependiendo de la edad de los niñ@s?
Pero un niño aunque sea muy bebe puede entender, “tú no eres el culpable y los papás no se quieren”, ¿sabes? “El papá y la mamá ya no se quieren, nosotros ya no estamos bien entre nosotros, pero eso que ves entre nosotros no tiene nada que ver contigo”. Esto un bebe muy pequeño, puede entenderlo. No hace falta dar grandes estructuras de por qué ha pasado esto, sino simplemente hablar de amor, o de complicidad o cosas que un niño puede entender.
Cada pareja tendrá que adaptarlo a su realidad, y cada persona su vivencia, pero decirle a un niño que él no es el culpable y decirle que ya no se quieren que no van a estar juntos. Yo creo que el problema es cuando intentamos contarles cosas, aunque sea pequeñito, como “el papá ahora no viene a dormir, o la mama”. Pero él, esa parte emocional la capta. No le mientas, cuéntale la verdad a un nivel muy emocional, cuéntale la verdad, “papá no viene y no va a venir más, no es tu culpa (si no sabes que decirle), tú no has hecho nada malo, lo estamos resolviendo nosotros”. Es que es algo que les preocupa mucho a los niños y se quedan muy enganchados y si no entienden, pueden pensar, “yo soy el culpable”.
Claro y supongo que eso viene dado por lo que dices, que de parte nuestra el padre o la madre no somos lo suficientemente claros o pensamos que no van a entender y buscamos, el engaño, este tipo de mentira, para protegerl@s y realmente no es necesario.
Claro, es que nos protegemos a nosotros mismos, porque somos nosotros, quizás los que no somos capaces como adultos de afrontar de una forma sana esa separación. Pero el niño, sobre todo cuando más pequeño es, menos formada tiene la estructura de lo que está bien y está mal. Si ve amor a su alrededor, si ve amor hacia el, le da igual que haya unos padres juntos o unos padres separados. Mientras las emociones que flotan en esa historia sean de respeto de cariño.
He tenido casos y he visto a los niños y a los padres en los que ha habido un trabajo profundo, de hecho, estoy acompañando una pareja, que se separaban con una niña pequeña, tuve al padre y luego a la madre, hice acompañamiento emocional a los dos, uno quería separarse el otro no, por en medio estaba la niña y a medida que fueron avanzando tranquilamente en ese camino, tomando la decisión que todos querían, la niña nunca vino a consulta, pero cuando les preguntaba por la niña, parecía que no tuviera ningún problema, incluso se sorprendían de las respuestas de la niña, como muy maduras, muy tranquila. Ella no estaba preocupada cuando su mama no estaba o su papá no estaba, ya que todo estaba bien. El papá y la mama tuvieron su dolor, su proceso de separación, que no es fácil, cuando uno quiere y el otro no. Pero lo hicieron de la mejor manera que lo supieron, hicieron el trabajo emocional y la niña no tuvo ningún problema, hasta a ellos les sorprendía. De repente uno de los dos deja de estar en casa y la niña parece que esta tan tranquila, es que para la niña no tiene por qué haber ningún problema, esta con uno de los dos, se siente segura, protegida y querida, sabe que el otro no la ha abandonado, sino que ya no vive en casa o lo que sea, ellos se sorprendían, ellos que esperaban que la niña lo pasara peor, pero no lo pasaba mal, cuando la niña decía que echaba de menos al que no estaba, se le validaba eso también. Se le explicaba, “¿le echas de menos? pues normal porque ahora no está”, si le podían llamar le llamaban, si no podían pues le explicaban a la niña cuando podría verlo y ya está. Y te vas acostumbrando, antes estaban los dos, ahora no. No tiene porque ser un gran problema.
Esta era la última pregunta. Nos quedamos con la referencia al amor, que halla amor y respeto. Nos gusto mucho la charla, fue muy lindo, se creó un ambiente muy bonito. Muchas gracias Marina por haber venido a Papallones. Hasta la próxima
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